Los de trabajadores ideológico y políticamente son de dos tipos:

1) Los que forman los patrones y que ellos mismos lo manejan a través de líderes nombrados por ellos mismos. Generalmente tienen buenas prestaciones con tal de ser dóciles con el patrón, este es conocido como sindicato blanco.

2) Los que sirven para la lucha de los trabajadores. Estos son los democráticos e independientes, donde las decisiones son tomadas por la mayoría de los trabajadores en beneficio de sus respectivos intereses.
La Ley Federal de Trabajo menciona, en el artículo 357, que los trabajadores pueden “constituir sus Sindicatos, sin necesidad de autorización previa”.

Pero en la realidad vemos que las Autoridades trabajan para los patrones porque de muchas maneras obstruyen ese derecho de los trabajadores, por ejemplo, se niegan los registros de sindicatos independientes; o bien, tardan en darlos mucho más tiempo que el indicado por la Ley, a veces llegan a hacer que se perdieron los expedientes.

La Ley Federal de Trabajo dice en el artículo 359 que, “los sindicatos tienen derecho a … elegir libremente a sus representantes, organizar su administración y actividades y formular su programa de acción”.