1994
En esta elección
se repite el triunfo panista con la victoria de Francisco Layseca Coéllar.
Layseca fue claramente apoyado24 por Enrique
Burgos García, gobernador a la sazón, de procedencia priísta.
Al resultar postulado Layseca, se había dado una ruptura, o al
menos fuerte fricción, entre el presidente municipal saliente
y el candidato, la cual causa escisiones que parecían debilitar
al partido recientemente llegado al poder.
Layseca había competido contra Víctor Rojas Zetina, del
PRI. Los resultados oficiales habían dado originalmente la victoria
a este último partido, incluso con una mayor diferencia que tres
años antes. Pero el PAN interpuso un recurso de inconformidad
“por fraude electoral”. El Tribunal de Justicia Electoral,
en votación dividida, anula completa la votación para
el PRI con el argumento, un tanto pueril, de que una de las candidatas
suplentes a una regiduría no tenía la mayoría de
edad cumplida al día de la elección. Nuevamente se da
la sospecha de una “concertacesión” como se le había
dado en llamar a la manipulación de los resultados por parte
de la Presidencia de la República y la dirigencia de facto del
PAN y una vez más, se cuestiona en algunos círculos -sin
mucha resonancia- la legitimidad del triunfo panista. Estos resultados
favorecen asimismo al PRD, pues con la desaparición de los votos
del PRI, aquel partido alcanza 5 regidurías (en lugar de 2) y
deja a éste fuera no sólo de la presidencia municipal,
sin también del cabildo.
1997- 2000
En 1977, el triunfo panista se repite, pero ahora los márgenes
de diferencia PRI-PAN son claros y las votaciones legitiman de manera
contundente el triunfo de Acción Nacional. Estas elecciones presentan
un repunte del abstencionismo25 que asciende
del 22.84% de 1994 al 28.53 (Cuadro 2).
Votación
de San Juan del Río 1988-2003
AÑO
|
PADRÓN
|
PAN
|
PRI
|
OTROS
|
NULOS
|
TOTAL
|
ABSTENCIONISMO |
Absol. |
Relat. |
Absol. |
Relat. |
Absol. |
Relat. |
Absol. |
Relat. |
Absol. |
Relat. |
Absol. |
Relat. |
1988 |
47,746 |
9,354 |
37.82 |
12,215 |
49.39 |
2,723 |
11.01 |
439 |
1.78 |
24,731 |
51.8 |
23,015 |
48.2 |
1991 |
55,610 |
19,836 |
45.25 |
21,840 |
49.82 |
892 |
2.03 |
7,939 |
18.11 |
43,837 |
78.83 |
11,773 |
21.17 |
1994 |
78,752 |
25,804 |
42.47 |
30,764 |
50.63 |
2,746 |
4.52 |
1,451 |
2.39 |
60,765 |
77.16 |
17,987 |
22.84 |
1997 |
87,639 |
29,646 |
47.33 |
24,746 |
39.54 |
6,060 |
9.67 |
2,167 |
3.46 |
62,637 |
71.47 |
25.002 |
28.53 |
2000 |
104,700 |
36,852 |
51.93 |
25,228 |
35.55 |
6,130 |
8.64 |
2,743 |
3.87 |
70,961 |
67.78 |
33,739 |
32.22 |
2003 |
121,218 |
23,063 |
37.08 |
27,279 |
43.86 |
10,427 |
16.77 |
1,423 |
2.23 |
62,192 |
51.31 |
59,026 |
48.69 |
Fuente:
elaboración propia con datos del Instituto Electoral de Querétaro.
Nota: Los datos presentados para las elecciones de 1991 y 1994 son previos
a las resoluciones del Tribunal Electoral.
En el proceso electoral del año 2000, continúa el crecimiento
del padrón electoral, aunque con tasas inferiores a los años
previos; persiste el esquema bipartidista PAN-PRI que ha prevalecido
en el municipio. No obstante, se observa la participación más
elevada de nuevos partidos en el sistema (Ver Cuadro 2, “Otros”).
Las diferencias entre el voto urbano y el rural, por su parte, siguen
mostrando la preferencia de éste último hacia el PRI y
la marcada tendencia panista en las zonas urbanas de todos los niveles
socioeconómicos, fenómeno que se presenta en todo el país26.
Sin embargo, en esta elección municipal, el PRI pierde casi 8,000
votos en el área rural, al pasar de algo más de 18,000
a sólo 10,700, una caída del 40%. La legendaria reserva
de “voto verde” se convirtió en un mero lugar común
sin referencia empírica. 1997, fue el año del triunfo
de Ignacio Loyola, primer gobernador panista de Querétaro. Cabría
suponer que la elección para gobernador que normalmente afecta
a las concurrentes- provocó esta caída; sin embargo, el
propio PAN vio descender su captación. Los votos rurales, sin
lugar a dudas, se repartieron entre el abstencionismo, primero y las
nuevas opciones, particularmente, el PRD en segundo lugar.
2003
Las elecciones municipales del 2003, reafirman la idea de un sistema
bipartidista en San Juan del Río. Esta afirmación, sin
embargo, requiere ser matizada, pues el crecimiento del abstencionismo
y de algunos de los partidos nuevos no resultan irrelevantes y es aparentemente
este crecimiento, más que la conducta de los votantes hacia el
PRI, lo que determina el retorno al poder de este partido.
El triunfo del
PRI en 2003, después de 12 años de administraciones municipales
emanadas del PAN, era previsto por algunos observadores, pero el mismo
se hacía depender de la calidad del candidato priísta
y de la forma de su designación. En realidad, los resultados
permiten conjeturar que el PRI hubiera ganado casi de cualquier manera,
porque más bien, el que perdió fue el PAN. De hecho, el
PRI gana los 4 procesos efectuados el 6 de julio para gobernador, ayuntamiento,
diputación local y federal- y la candidata priísta no
era la mejor opción del PRI, al menos en la opinión de
algunos analistas.
Los números
indican que lo más relevante es la abrupta caída de los
votos hacia el PAN (Ver Cuadro 2). Conviene tener presente que los sanjuanenses
tenían ante sí, al momento de votar, la experiencia de
cuatro administraciones municipales consecutivas de origen panista,
pero también los seis años de gobierno estatal y la mitad
del federal, emanados todos del mismo partido.
En entrevistas
con actores políticos, tanto del PRI como del PAN y del PRD27,
se señala que en las dos últimas administraciones municipales
fue “notable”28 la falta de
obra pública del gobierno del panista Ignacio Loyola en San Juan,
así como la desilusión general que causó el gobierno
del presidente Vicente Fox.
El hecho claro es que el PAN disminuye su votación en todos los
comicios concurrentes de julio de 2003. Por lo que toca a la elección
de Ayuntamiento, el partido gobernante pierde 13,789 votos (de un total
de 62,192 y de una votación para dicho partido de 36,582 en 2000.
Cfr. Cuadro 2 y Gráfica 2), sin contar los que le podrían
haber correspondido por el crecimiento del padrón. Aparentemente,
esos votos que pudieron haber sido panistas, no se dirigen más
que de manera marginal hacia el PRI pues aunque éste muestra
un pequeño aumento, habría aún que descontar la
aportación del Partido Verde, que corrió en alianza con
el tricolor bajo el registro de la Alianza Para Todos (APT)- y más
bien se derivan a la abstención29,
y en menor medida, hacia Fuerza Ciudadana, partido que a pesar de ser
nuevo, alcanza una preferencia similar al de la Revolución Democrática
(ver Anexo 1).
El PRI gana la Presidencia Municipal con 27,279; 2,000 más que
en la elección anterior y sin necesidad de alcanzar su máximo
histórico que había ocurrido 9 largos años antes,
con un padrón naturalmente más reducido. El mínimo
de votación en el periodo 1994-2003 ocurrió en 1997 (24,764
votos) y el promedio para dicho periodo asciende a 27,000, aproximadamente
(Ver Gráfica 1). Por su parte, Acción Nacional capta solamente
23,063 votos; una pérdida de cerca de 14,000 lo que equivale
a más de 37% de su votación anterior. Esta es la votación
más baja para el PAN en el periodo 94-2003 y está por
debajo de su promedio para este lapso. Conviene observar que si el PRI
hubiese mantenido su votación mínima de la serie, aún
así habría ganado. Si nos fijáramos en cambio en
los diversos comicios que se celebraron precisamente el 6 de julio de
2003, veríamos que en su votación más baja, la
que obtuvo su candidato a diputado federal quien por cierto, fue derrotado,
ya que el distrito incluye electores de otros municipios- el PRI habría
tenido lo suficiente para derrotar al blanquiazul. Tampoco le habría
sido indispensable al PRI la aportación del Partido Verde Ecologista
de México, instituto que concurrió en alianza con el PRI,
bajo la denominación Alianza para Todos, pues en la elección
anterior sólo captó 858 votos (Ver Anexo).