Nuevas tecnologías y cultura
Rubén Martínez Miranda (a) y Melissa Guerrero Orozco(b)


Resumen:

El texto presenta el análisis de algunos estudios recientes relacionados con la ciencia y tecnología. Escrito por varios autores, ofrece un acercamiento crítico y empírico sobre el reto que representa el avance de las nuevas tecnologías en nuestro mundo actual. De la misma manera, contribuye al enriquecimiento del estado del arte en las ciencias sociales, sobre todo a la antropología de la cultura y al conocimiento de la tecnología de la innovación.

Palabras claves: Nuevas Tecnologías; Antropología de la Cultura; Etnografía de la Tecnología

Abstract:

This paper presents an analysis of some recent studies related to science and technology. Written by diverse authors, it offers an empirical and critical approach which points out to the challenge of representing the development of new technologies nowadays. Consequently, it contributes to the enhancement of social sciences, above all, to the cultural anthropology and to the acknowledgement of innovation technology.

Varios investigadores de la cultura y la tecnología, tras su participación en el Inter-Congress de la Internacional Union of Antropological and Ethnological Sciences, celebrado en Beijing (China), en julio de 2002, hicieron posible que las minutas y el intercambio de ideas de tal Congreso, un año más tarde, se materializaran en el presente libro: Nuevas tecnologías y cultura.

En él, si bien el aporte fundamental al estudio de la cultura y la tecnología deviene de la antropología, también son importantes las contribuciones de la educación y, sobre todo, las de la psicología, cuya riqueza conceptual recientemente se ha interesado por estos rubros. Además, aparecen diversas nociones y concepciones teóricas, sobresaliendo la de la antropotecnología y transferencia tecnológica de Wisner, la de la complejidad tecno-científica   contemporánea de Medina, la de las trayectorias y estilos tecnológicos de Nelson y Hughes, la del sistema nacional de innovación de Edquist, la de las relaciones de confianza de Hartman, la de los equipos virtuales de Bales, y finalmente, la de la sociabilidad y aprendizaje de Shon y Greno.

El libro se encuentra dividido en tres partes: la primera, Los aportes teórico-metodológicos, presenta los escritos de Phillipe Geslin, Manuel Medina y Josefa Santos; la segunda, Los trabajos etnográficos, los de Rebeca de Gortari, Carmen Bueno, Marieta L. Baba, Hilari Ratner y Tomoko Hamada; la tercera, Los riesgos Técnicos, los de Allen Batteu, Alejandro Pérez Chávez y Carolyn Psenka. Algunos artículos proponen un aparato conceptual para el estudio de la cultura y la tecnología. Otros son sencillamente estudios de casos concretos con base empírica en las empresas y en las instituciones educativas.

El artículo de Geslin retoma el paradigma de la antropotecnología y el de la transferencia tecnológica, propuesto por Alain Wisner. En éste señala la urgencia de conseguir una verdadera adaptación de la tecnología a la población. Siguiendo la definición de modelo ergonómico, esto es, la concepción de los medios de trabajo adaptados a las características fisio-psicológicas del ser humano, el autor se opone a la violencia tecnológica imperialista, comúnmente asociada a Transfer of Technology “TOT”, porque perpetúa las formas de dominación neocoloniales. Asimismo el autor propone considerar la transferencia tecnológica como objeto de investigación para las ciencias sociológicas. Con esto, se trata de poner en escena una definición de innovación en el que todo trasplante de técnicas, de saberes o de modos de organización inéditos, tome en cuenta las formas de adaptación locales a partir de imitaciones o de importaciones. Como se ve, a pesar de la reflexión hecha por el autor, el tema de la transferencia tecnológica, sigue definiéndose sin la aparición explicita de los actores que realizan y adaptan la transferencia.

El artículo de Manuel Medina señala la necesidad de crear un marco conceptual y teórico capaz de articular las tecnociencias contemporáneas como prácticas y culturas. De allí que utilice una definición amplia de cultura que englobe el entorno material-simbólico-organizativo-biotécnico. El autor señala los elementos que configuran un sistema cultural, el cual es caracterizado como el “entramado de una práctica”, entendida como un complejo de híbridos, (tesis de Latour), integrados por artefactos, personas, valoraciones, formas de organización, etc. También explica que por medio del sistema cultural se reconocen las redes culturales, éstas forman un conjunto de sistemas donde se observan las diferentes prácticas compartidas por dos o más sistemas. Para el autor, el reto teórico y filosófico de la interpretación de la innovación tecnocientífica consiste en integrar las diversas manifestaciones en una perspectiva unitaria. Entendido como el desafío de valoraciones e intervenciones, cuyo objetivo es la homogenización tecnocientífica de las culturas que en sí mismas parecen inalcanzables. En este sentido, de los modelos tecnocientíficos de desarrollo surge la utopía del desarrollo sostenido (y sustentable, agregaríamos nosotros); ambos apoyados en la ideologización de la ciencia, la cual es percibida como el verdadero motor social (y vigilante del cuidado de la naturaleza, agregaríamos nosotros). Frente a este modelo, Medina propone un modelo cultural de desarrollo compatible, que parte de las prácticas de los propios agentes culturales, quienes, conscientes de la complejidad de los procesos de innovación y de las posibilidades de interpretar, valoran e intervienen en los procesos contemporáneos.
El artículo de Josefa Santos y Teresa Márquez se apoya en los conceptos de trayectorias tecno-simbólicas inspirados en los trabajos de la economía evolucionista de Dosi y Nelson, y los estilos tecnológicos, historiográficos y arqueológicos de Hughes. Pareciera ser que el primer concepto habría que leerlo en sentido de forma, el segundo como estilo y finalmente la cultura tecnológica como el género, empleando el bagaje de la arquitectura o de la lingüística para aludir a diferentes niveles de análisis de una misma obra. Esto daría un enfoque etnográfico utilizado para explicar una industria ligada al campo de la tecnología de información avanzada. Las autoras exponen el peso simbólico que posee la tecnología para comprender las representaciones de los trabajadores sobre los procesos de innovación y asimilación tecnológica. Además, a través de los estilos tecnológicos, estudian los procesos de transferencia tecnológica y explican los mecanismos de adaptación desplegados a partir de la incorporación de nuevos procesos.

Las autoras consideran que la antropología de la tecnología debe enfatizar: el aprendizaje, asimilación y desarrollo de nuevas tecnologías como procesos socio-culturales conflictivos y diversos; los procesos simbólicos de asimilación, diseño y desarrollo de nuevas tecnologías en diálogo con el contexto; el  marco teórico-metodológico de la antropología en los estudios de la tecnología y la cultura y; finalmente, los supuestos y las particularidades de la tecnología y de la cultura con respecto a la antropología tradicional.


a Docente Investigador de la Facultad de Psicología, Universidad Autónoma de Querétaro. Tel. (442) 192 1200 ext. 6311, rubens@uaq.mx
b Estudiante de la Facultad de Psicología, Universidad Autónoma de Querétaro. simpsonqb@hotmail.com
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