A este
evento organizado y financiado por la Universidad
de Shebrooke, Canadá y por la Unión
de Redes de Cooperativismo (Unircoop) asistimos cerca
de 200 profesores, estudiantes y cooperativistas de
Costa Rica, Cuba, Uruguay, Puerto Rico, El Salvador,
Panamá, Honduras, Colombia, Chile, Ecuador,
Venezuela, Argentina, México, Brasil y Canadá,
informó la M. en I. Amalia Rico Hernández.
“El
Seminario Internacional de Redes Universitarias de
las Américas en Estudios Cooperativos tiene
la finalidad de calificar la eficiencia de las cooperativas
de una manera muy diferentes a como estados acostumbrados;
es decir, para ellos la función primordial
es contrarrestar la gran pobreza que existe en todos
los países participantes, los cuales desafortunadamente
nos caracterizamos por presentar contrastantes situaciones
de pobreza y extrema riqueza”, comentó
la catedrática universitaria.
Para la
especialista en Cooperativismo, un ejemplo muy específico
de lo antes mencionado se especifica a través
de las favelas y los hoteles de lujo en Brasil, que
ponen de manifiesto la mala distribución de
la riqueza.
“Durante
los días de trabajos se presentaron una serie
de trabajos encaminados a contrarrestar la pobreza
a través de las cooperativas. Un ejemplo por
demás significativo fue el presentado por la
cooperativa de catadores de basura; ellos recolectan,
clasifican y venden la basura, mejorando con ello
sus problemas económicos y convirtiéndose
en personas productivas”, comentó la
entrevistada.
Asimismo,
los participantes a este foro internacional pudieron
conocer el funcionamiento de una incubadora de cooperativas
dentro de la Universidad Federal de Río de
Janeiro, la cual abraza inquietudes y asigna asesores
para un sano desarrollo de las asociaciones.
En cuanto
a la participación de la Universidad Autónoma
de Querétaro, la M. en I. Amalia Rico y Sonia
Mata, estudiante del quinto semestre la carrera Técnico
Superior en Administración de Empresas Cooperativas
presentaron la ponencia titulada Proceso de insomorfismo
en el sector cooperativo de ahorro y crédito
popular en México, la cual hace referencia
al cambio de legislación que ha generado reacciones
diversas.
“Una
de las muchas enseñanzas que aprendí
durante este congreso fue el esfuerzo por vivir los
valores del cooperativismo. Nosotros como académicos
estudiamos únicamente la fase teórica;
sin embargo, en Argentina y Brasil han establecido
al cooperativismo como una forma de vida, la gente
ve que a través de estos valores pueden salir
de sus problemas. El cooperativismo funciona cuando
se aplica para apoyar a la gente con carencias económicas”,
puntualizó.
Consciente
de la necesidad de impulsar el cooperativismo, Rico
Hernández apuntó que “en nuestra
Universidad debemos de apoyar más esta esfera
social, trasladándola de la teoría a
la práctica por medio de asesorías y
acciones de labor social, trabajar con los muchachos
no como un servicio social obligatorio sino más
bien como una posibilidad de involucrarse con su entorno,
de ponerse la camiseta y vivir los valores”.
“Todos
los especialistas en la materia debemos procurar que
los conocimientos y teorías salgan de las aulas
para ser instalados en la realidad, aprovechar que
los jóvenes estudiantes son instrumentos de
trabajo”.